¿QUÉ ES LA DOMÓTICA?

Es el cerebro del sistema domótico, el encargado de gestionar toda la información procedente de todos los dispositivos inteligentes y elaborar las respuestas y ordenes acordes a aquello para lo que ha sido diseñado.

Además, este tipo de dispositivos pueden tener acceso a internet con lo que, por ejemplo, podríamos ser notificados ante cualquier eventualidad en nuestro domicilio e incluso dar las órdenes oportunas directamente desde nuestro móvil, entre otras muchas aplicaciones.

En el mercado, hoy día disponemos de un amplio surtido de HUBS, también conocido como central domótica. Desde aquellas pensadas sólo para realizar funciones concretas como podría ser un sistema de videovigilancia, hasta HUBS mucho más versátiles pensados para trabajar con un una amplia diversidad de dispositivos.
Un reconocido ejemplo de ello sería el ecosistema SmartThings de Samsung , el cual con su HUB y el uso de sus dispositivos, podríamos desde encender la tele hasta cerrar la llave de paso del agua en caso de fuga con tan solo presionar un par de botones en nuestro Smartphone.

En este grupo encontramos una enorme variedad de elementos. Serán los encargados de adquirir información (temperatura, humedad, estado de puertas y ventanas, etc) y ejecutar órdenes (apertura/cierre de persianas, encendido/apagado de la calefacción, control de la iluminación, etc).

Como hemos comentado, existe una variedad casi interminable de dispositivos inteligentes en el mercado. No obstante, cuando vayamos a incorporar un nuevo dispositivo a nuestro sistema, éste debe ser compatible con el HUB.

En el caso de que optemos por diseñar nuestro propio sistema domótico, antes de incorporar un nuevo dispositivo debemos cerciorarnos que éste podrá interaccionar con nuestro HUB.

Finalmente mencionar, aunque para ello ya se requiere de conocimientos más avanzados, que también es posible desarrollar nuestros propios dispositivos para realizar funciones mucho más específicas y así conseguir una adaptación completa a nuestras necesidades.

La interfaz de usuario es el medio a través del cual, mediante nuestro teléfono móvil, tablet o similar, podremos interactuar con nuestro sistema domótico de una forma sencilla e intuitiva: Podríamos definir estos elementos como los encargados de conectar el sistema con el usuario.

Nos mostrarán la información más relevante sobre el estado de nuestro hogar de manera ordenada y nos darán acceso a ejecutar un conjunto de órdenes de forma totalmente remota. Algunos ejemplos de dichas órdenes que forman parte de nuestro día a día podrían ser encender/apagar luces, activar/desactivar la alarma, cambiar la temperatura del termostato o poner en marcha el robot aspirador, entre otros.

Para aquellos usuarios más apasionados, del mismo modo que podemos diseñar nuestros propios dispositivos inteligentes, existen herramientas que nos permitirán desarrollar nuestra propia interfaz de usuario (incluso con compatibilidad multiplataforma), consiguiendo así un mayor grado de personalización.